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Tuesday, December 3, 2024

Puedes traer a tu familiar a los Estados Unidos sin ser ciudadano

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Isbelia Farias Lopez
(Venezuela), es escritora, logoterapeuta, ponente en diversos congresos de filosofía y educación, curadora en exposiciones artísticas y redactora de contenidos. En esta última faceta laboral se ha especializado en temáticas femeninas y de la sexualidad. Graduada en Filosofía por la Universidad del Zulia (2010). Realizó un máster en Filosofía en su alma mater (2013) y cursa estudios para acceder al grado en Orientación en Sexología en el Centro de Investigaciones Psicológicas, Psiquiátricas y Sexológicas de Venezuela. Cuenta además con la certificación en Coaching por la Universitat Autònoma de Barcelona, en Fundamentos de la Escritura por el Instituto Tecnológico de Monterrey, Psicología Positiva por la Universidad Metropolitana , Psiquiatría Positiva y de Salud Mental por la Universidad de Sidney y muchos otros más. Entre sus logros profesionales destaca haber participado como ponente en congresos de filosofía y educación. Del mismo modo, sus investigaciones se condensan en las diferentes revistas académicas en las que ha publicado.

La familia representa un apoyo incondicional en momentos de alegría y dificultad. Es el núcleo donde se cultivan valores fundamentales como el amor, la confianza y el respeto. Es por medio de la familia que se transmiten los buenos valores, las tradiciones y se los construyen recuerdos que perdurarán toda la vida.
Asimismo, la familia es un lugar simbólico refugio en el que se encuentra entendimiento, se aprende a compartir y a crecer, en muchos ámbitos. De la familia también aprendemos a ser empáticos y a entender la importancia del vínculo humano. Para los latinoamericanos, la familia es el pilar que nos sostiene y nos brinda un sentido de pertenencia inigualable.
Sin embargo, diferentes motivos, como la búsqueda de una mejor calidad de vida, el obtener una mejor educación para sí mismo o para los hijos, huir por temor a perder la vida, entre otras circunstancias, han llevado a que muchas familias latinoamericanas se separen, trayendo consigo, dolor emocional, soledad, ansiedad, sensación de desarraigo y, sobre todo, el perder la oportunidad de estar presente en momentos importantes.
Por ello, el sueño de muchos latinos es poder traer a su familia a los Estados Unidos, reencontrarse y volver a sentir todo el amor que se puede transmitir a través de un abrazo.
Opciones para traer a tu familia a los Estados Unidos
La buena noticia es que, sin necesidad de ser ciudadano, se puede traer a un familiar a los Estados Unidos. Se debe hacer mención a que muchos se aprovechan del desespero de poder reencontrarse con un ser querido para exigir grandes cantidades de dinero, con la promesa de “ayudarle a traer a su familiar”, pero esto nos siempre ocurre.
Es el mismo desespero, el tiempo de espera, el dinero perdido y otros factores, que también llevan a que muchas personas transiten rutas peligrosas, impulsados por el deseo de reencontrarse con su familiar.
No obstante, tal como se mencionó, no solo se puede traer a la familia si sé es ciudadano norteamericano, pues, con otros estatus migratorios también es posible hacerlo, e incluso ayudar a ese familiar a que obtenga la ciudadanía.
Es cierto que los ciudadanos tienen más opciones para traer a sus padres, hermanos, prometidos, esposos/as, o hijos. Pero, los residentes permanentes legales pueden pedir a sus familiares, como hijos solteros menores de 21 años, su cónyuge, hijos solteros de cualquier edad, y los trámites son sencillos.
Se comienza por llenar una planilla y hacer la petición. Si ya el familiar está dentro de los Estados Unidos, de forma legal, por medio de un ajuste de estatus puede obtener también la residencia permanente, usando la forma I-485.
Si el familiar está fuera de los Estados Unidos, la petición se envía al Centro Nacional de Visas (NVC), el ente que enviará la información al consulado o embajada estadounidense para que el familiar haga el proceso consular y sea procesada dicha solicitud.
Además de los ciudadanos y los residentes permanentes, quienes se encuentran en Estados Unidos con un estatus de refugiado, por los últimos dos años, o de asilo, igualmente pueden solicitar a parte de sus familiares.
Lo importante es obtener una buena asesoría, no dejarse llevar por falsas promesas, ni entregar dinero a cualquier persona, ya que muchos procesos son sencillos y el mismo solicitante los puede realizar.
En myvisausa puede encontrar información más amplia o simplemente consultar con un experto para que le dé orientación. De igual forma, el sitio dispone de mucha información para que no se deje engañar. También ofrece la posibilidad de que el solicitante realice sus procesos por sí mismo, de manera automatizada, los cuales serán luego revisados por un asesor.
Si su caso es complicado, se le puede brindar la ayuda o el enlace con un abogado cualificado y experto en el área que usted desee consultar. Puedes efectuar los pagos de manera directa al ente oficial, así como también puedes gestionar todo en español, si es más cómodo para ti. Lo importante es no caer en la primera oferta que se escuche, ya que puede ser engañosa, y sobre todo no renunciar nunca al sueño de ver a tus familiares nuevamente y crear nuevos recuerdos.

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