No, no quiero morir, ya sé que mis poemarios pueden resultar dramáticos, ya sé que la vida es una mierda el setenta por ciento de las ocasiones, pero no, prefiero vivir esta vida de mierda, disfrutar de esos momentos de felicidad con la gente que quiero y mandar al carajo a los que no me soportan, a ellos ya les pagará el destino o mis guardianes sus malas intenciones.
Esta noche no deseaba pensar, últimamente prefiero dejarme llevar por la corriente, estoy cansada de luchar, de sobrevivir, de verlo todo gris, pero poco a poco va pasando la tormenta y mi mente está quedando en calma, y sé que me recuperaré, siempre lo he hecho, siempre me he levantado, he mirado el atardecer y me he sentido insignificante.
Las luces nos rodean en estas fechas, las calles se llenan de bullicio y, a simple vista, de felicidad. Cada persona tiene una historia que contar, una memoria que cargar y una esperanza que desear. Es fácil sonreír sin mirar, es fácil dejarse llevar, lo único que debemos hacer es no pensar, y eso… es fácil.
Hoy he tropezado con una película en Amazon Prime que me ha cautivado y me ha sacado una boba sonrisa hasta el final. Bueno, vamos a ir primero a mi lado superficial, lo cierto es que el protagonista, Nicholas Galitzine está de muy buen ver, y todas las que tenemos una edad nos hemos motivado viendo como Anne Hathaway, una cuarentona mamá de una adolescente, se podía liar con un veinteañero.
Natalia, es autora de numerosas canciones y ha realizado importantes trabajos de musicalización de poesías costarricenses e internacionales. Su obra incluye canciones con letras propias y piezas instrumentales para guitarra y música de cámara, reflejando una versatilidad y profundidad artística que resuena en cada nota.
Hay una nueva especie en la fauna política mundial, una especie que ha cambiado los discursos sobrios y las promesas sensatas por el griterio y el show barato. ¿Que ha pasado con aquellos tiempos en que los políticos al menos intentaban parecer serios? Ahora, parece que el principal criterio para ser electo es la capacidad de provocar titulares y no hacer políticas.
En este mundo de borregos y de control absoluto, se cree poder guiar incluso los sentimientos de un país en un momento determinado; por supuesto que es posible, pero cada persona gestiona sus sentimientos de forma distinta y en momentos distintos, y en ocasiones nuestro propio cuerpo nos dice “no mires, no recuerdes, no empatices… ahora no puedes hacerlo”.
Aragón es una cuna del arte desde la honestidad y la perseverancia y que desde el siglo XV ya se ha adelantado a su tiempo y ha destacado por grandes personajes que han cambiado la historia.
Allá en mi Escondite Literario Tropical, sede rural, madrugué a escribir el artículo para cumplir el compromiso con la Revista Latina NC. Necesitaba enviarlo a tiempo para que pudiera ser revisado, editado y publicado el último día del mes. Estaba en esas cuando mi gata salvaje se deslizó por la ventana hasta mi escritorio.
Creo que este fue el diálogo mudo que tuvimos… ¡creo!