A propósito del cumpleaños número 80 del maestro, diseñador gráfico, caricaturista y escritor salvadoreño Atilio Munguía, vale honrar toda su trayectoria, la cual se ha erigido como un faro para los soñadores y artistas del presente.
Esteban Atilio Munguía nació el 2 de abril de 1944 en Armenia, El Salvador, y desde niño sintió que en su corazón vibraba el deseo de representar la realidad por medio del dibujo y las caricaturas.
Estudió artes Gráficas en la Escuela Nacional de Artes Gráficas, especializándose en Artes Publicitarias. También recibió clases de dibujo y pintura de grandes maestros provenientes de diferentes naciones, como España y México, además de otros renombrados artistas plásticos de El Salvador.
La producción artística de Atilio Munguía es innumerable, ya que sus obras se encuentran en diferentes ciudades del país, así como en otros rincones del mundo en donde su brillo y genio han irradiado. El número de exposiciones también es incalculable.
Atilio Munguía también es autor del logotipo de la antología CANTO PLANETARIO: HERMANDAD EN LA TIERRA (H.C EDITORES, Amazon.com, 2023), obra que reúne a escritores, poetas y artistas de 110 países provenientes de 77 idiomas, cuyo gestor y compilador es el escritor nicaragüense Carlos Javier Jarquín, radicado en Costa Rica.
Asimismo, ha escrito muchos versos que invitan a la reflexión, entre otros trabajos que definen su esencia artística. Hoy día, Munguía indica que: Lo más grande que el ser humano puede poseer son los dones artísticos porque con ellos puede alcanzar todos sus ideales, ideales que mi persona ha puesto en práctica hasta este momento de mi historia de los cuales me siento privilegiado el poder poseerlos”.
Ha escrito 10 libros, desde niño ha recibido diferentes galardones y una de sus exposiciones más importantes fue realizada en Washington O.E.A., Houston Texas, además de otras en París, Francia; Honduras, México, Guatemala, entre otras.
Como caricaturista, se inició en el 2003 hasta la presente fecha, logrando posicionarse como ganador del reconocimiento de primer libro de Caricaturas (2006) de parte del Centro Nacional de Registro C.N.R.
La vida de Atilio Munguía es una oda a la existencia misma del ser humano, con todo y sus complejidades. A sus 80 años puede sostener que “la vida no deja de ser un reto, pero es el mejor milagro, el más grande de nuestra existencia. Cuidando nuestro planeta, cuidamos al hombre y nuestra vida”.
Acompaño la nota con un mensaje que Carlos Jarquín me compartió, en el cual expresa su admiración hacia el artista Atilio Munguía:
A inicios del 2021 tuve la iniciativa de emprender un proyecto colectivo literario-cultural a nivel de Centroamérica, en formato antología titulado: Antología del Bicentenario de Centroamérica (Ayame Editorial México/USA, 2021). Gracias a este proyecto tuve el honor y privilegio de conocer al maestro Atilio Munguía, desde entonces hemos cultivado una hermosa amistad cibernética que aprecio con el alma. Este artista salvadoreño tiene una trayectoria artística digna de aplausos, pero detrás de ese grandioso éxito, ha tenido que ser ingenioso para vencer incontables obstáculos que ha vivido a lo largo de su vida.
El maestro Munguía creció sin sus padres biológicos, bajo el cuidado y amor de sus abuelos maternos; me ha comentado que, a su padre solo lo miró una vez y fue cuando él tenía 7 años de edad. Él se involucró en el mundo de las artes gracias a la iniciativa de varios maestros que miraron en él un gran potencial en lo pictórico y durante su niñez le brindaron apoyo incondicional y fue así como se enamoró del arte. La trayectoria artística de don Atilio, es una verdadera fuente de inspiración, el legado que ha construido a lo largo de su vida es símbolo de emular, a pesar de no tener un título universitario ha sido toda una persona exitosa en su campo, un elemento clave para su éxito ha sido la lectura de biografías de otros hombres exitosos.
A través de estas líneas extiendo mis sinceras felicitaciones por su cumpleaños 80 y por su maravillosa y ejemplar trayectoria artística. Hasta San Salvador, le mando un fraterno abrazo planetario y agradecido siempre por su cálida amistad. Mi aprecio, respeto y admiración siempre para este genio del arte contemporáneo salvadoreño orgullo centroamericano.