Cuando se es niño o niña, siempre hay curiosidad por saber todo lo que nos rodea. Para muchos es la etapa donde descubren que hay un mundo más allá de lo que su vista alcanza a ver. Para Celeste Gracia, fue el comienzo de un amor por la biología. Ella es Licenciada en Biotecnología Genómica por la Universidad Autónoma de Nuevo León y actualmente está por finalizar la maestría en Ingeniería Bioquímica por la Universidad Autónoma de Coahuila.
“Creo que todos empezamos desde niños, ¿no? Siempre fui muy curiosa sobre la naturaleza. En secundaria me acuerdo que me gustaba mucho la materia de biología. En mi último semestre de preparatoria llevé una materia optativa que se llamaba ‘Biología contemporánea’ y ahí conocí todo el mundo de la biología molecular. Me enamoré muchísimo de todo ese mundo y nació mi interés sobre conocer a nivel molecular todo sobre la célula, el ADN, ARN y muchas más cosas”.
Mientras Celeste era estudiante del último semestre de preparatoria se dio a la tarea de investigar carreras que estuvieran relacionadas con la biología molecular y así encontró un campo llamado biotecnología. En la ciudad donde vive apenas se había abierto la carrera de Ingeniería en Biotecnología en la Universidad Politécnica de Gómez Palacio, Durango. Sin embargo, encontró otra opción en la Universidad Autónoma de Nuevo León.
“Además de interesarme en la biología molecular también me interesa mucho el área médica, entonces así encontré en Monterrey esta carrera, Licenciado en Biotecnología Genómica, que además de abarcar la biotecnología, también me daba un punto de poder enfocarlo a lo genético, a lo genómico, pero también a que yo pudiera especializarme en el área médica, entonces así llegué a dar a Monterrey (Nuevo León)”, cuenta Gracia.
Biotecnología una rama de la ciencia muy amplia
Celeste siempre tuvo la sensación que la biotecnología es una rama amplia de la ciencia y así lo fue descubriendo en toda su carrera: “Yo tenía interés en lo médico, pero conforme fui estudiando me fui sorprendiendo de todas las aplicaciones que puede llegar a tener la biotecnología”.
La biotecnología permite aplicar el nuevo conocimiento en el desarrollo de nuevas técnicas y procedimientos para dar solución a problemáticas actuales. De acuerdo a Gracia, se puede enfocar en lo industrial, en lo médico, a plantas, animales y muchas otras ramas, pero la principal función es la innovación e implementación de nuevos métodos que conlleven la combinación del ámbito biológico con las nuevas tecnologías emergentes.
Un punto fundamental que destaca ella en la biotecnología es la investigación, la cual es el proceso para llegar a la innovación, cualquier idea tiene que desarrollarse y la investigación es ese medio por el cual se va desenvolviendo: “Entonces de ahí la importancia de fomentar abrir más carreras o que los estudiantes decidan lo que es la investigación”.
Una ciencia moderna en México
Según Celeste Gracia, si se compara a México en cuestión de biotecnología con otros países, es una ciencia relativamente moderna, al igual que la genómica y otras ciencias ómicas que han ido emergiendo.
“Países más desarrollados obviamente tienen más desarrollo en cuanto a biotecnología, sin embargo, yo siento que los últimos años se ha implementado está importancia de la biotecnología en nuestro país y la verdad es algo que me llena mucho de entusiasmo”.
Mientras estudió la licenciatura en Monterrey tuvo la oportunidad de visitar diversos centros de investigación y descubrir el nivel de desarrollo que había en México en cuanto a investigación relacionada con la biotecnología.
“Fui a diferentes centros de investigación, no solo en Monterrey, también fui a San Luis Potosí, a Ciudad de México, a Morelos, entonces pude conocer de primera mano cómo están los centros de investigación, saber si estamos realmente capacitados y si tenemos el apoyo del gobierno, porque al final de cuentas son el medio de financiación para que se puedan tener equipos y recursos para poder hacer una buena investigación”.
Durante su período como estudiante de la maestría en Autónoma de Coahuila, Celeste tuvo la oportunidad de realizar una estancia en Virginia, Estados Unidos, donde logró realizar sus pruebas de laboratorio necesarias para su proyecto, sin embargo, también se dio cuenta de todo aquello que falta en nuestro país para estar al nivel de otros.
La inspiración científica
Las maestras y los maestros cumplen una función sumamente importante en el desarrollo educativo de las niñas, niños y jóvenes, pero en su mayoría también son los precursores de nutrir las aspiración profesionales, así fue el caso de Celeste, quien lo vivió en la preparatoria con su maestra de biología contemporánea.
“A la maestra Laura Niño la recuerdo con mucho cariño porque cuando ella vio que yo empecé a tener mucho interés, me empecé acercar mucho con ella y a pesar de que ella tal vez tenía como cierta limitación de poder decirme a dónde podía ir a buscar este tipo de licenciatura, ella me apoyó bastante, me dio libros, me dio más herramientas que yo le fui pidiendo. Me ayudó a inspirarme y a no dejar esa curiosidad, a no dejarla morir, sino incentivarla y buscar”, cuenta Gracia.
En toda su carrera científica Celeste Gracia destaca que lo más importante es la confianza en uno mismo e incentiva a todas esas niñas y jovencitas, que como ella, están interesadas en alguna profesión relacionada con la ciencia a siempre confiar en sus sueños y metas.
“Una de las mejores cualidades, es confiar en uno mismo, en la capacidad que tienes tanto para hacer las cosas, para aprender, no limitarse por lo que otros piensen o por lo que otros te digan, si tu confías en ti misma, puedes lograr lo que sea. Tal vez a muchos nos faltan los recursos para poder hacerlo pero, siempre en el camino vas encontrando soluciones que te van guiando por ese camino que tú quieres, si no desistes y confías en ti misma, puedes lograrlo”, finaliza Celeste Gracia.