Deseo compartir con ustedes, amables lectores, la felicidad que en este momento embarga mi alma. Estoy plenamente consciente, que esta emoción se mide de acuerdo a distintos parámetros que la persona y el momento otorgan. Sin embargo, también tengo la seguridad, que cuando estas situaciones se atrapan en letras, tienen la posibilidad de que sus alas crezcan para transportarse y llegar hasta espacios diversos, voz, para llevar el mensaje, oídos atentos para la escucha activa, vista para la compenetración en su lectura y muchos corazones donde estas puedan albergarse.