Hay una nueva especie en la fauna política mundial, una especie que ha cambiado los discursos sobrios y las promesas sensatas por el griterio y el show barato. ¿Que ha pasado con aquellos tiempos en que los políticos al menos intentaban parecer serios? Ahora, parece que el principal criterio para ser electo es la capacidad de provocar titulares y no hacer políticas.