¿Qué sería la vida sin amor? Tal vez una existencia vacía y sin color, un mundo carente de belleza. Para el ser humano el amor, en todas sus formas (romántico, familiar, amistoso, hacia uno mismo o hacia el mundo) es el encanto sublime por excelencia que todos podemos vivir y percibir sin importar los pormenores por los cuales estemos pasando en ese instante.