Esta novela , el segundo libro de la gran artista y cantante Verónica Romero, demuestra que en el campo de la literatura es igual de genial que en la música y que más allá puede transformar y ha transformado la vida de muchas personas con la historia de Alma en un viaje mágico que ofrece respuestas a las grandes preguntas que nos formulamos sobre la vida, y elabora una guía práctica que ayuda al lector a crear, fuerza, felicidad y paz interior.
La madrugada del viernes 06 de mayo a las tres de la madrugada del año 2022 el reconocido escritor, poeta, activista político, periodista, locutor, y columnista internacional nicaragüense radicado en Costa Rica Fabio Mendoza Obando, falleció a causa de bronconeumonía, en el hospital San Juan de Dios de San José de Costa Rica. Fabio (nació el 11 de mayo de 1971 en El Rama, Región Autónoma Atlántico Sur RAAS).
Es el viento madre, la voz grave del ancestro, el alma compartida de una patria. Es el viento tambor, en repique, en furiosa vocal vistiendo y desvistiendo las ansias y el trance en la expresión de muchas caras. En el año 1797 el científico francés André Pierre Ledrú hizo una visita oficial a Puerto Rico para documentar la fauna y la geografía de la isla además de las costumbres y la cultura de los habitantes.
Cuando nos interesa una forma de contar, en este caso el diario íntimo, es muy emocionante darle una mirada a piezas literarias que han trascendido mundialmente. El diario de la niña Ana Frank, por ejemplo, llevado incluso al teatro y al cine, es conmovedor en sí mismo y desgarrador en su contexto. A sabiendas del trágico, cruel, prematuro e injusto final de la vida de Ana, la lectura de la ingenuidad de sus diarios es impactante, porque además ya brilla la agudeza de su inteligencia que uno quisiera que hubiera tenido la oportunidad de florecer...
Para contar nuestra propia historia no podemos eludir un primer paso: adueñarnos de nuestro ser, lo cual parece simple y evidente pero no lo es. El diario íntimo puede ser un camino para lograrlo pues en su versión más pura y sencilla se trata de verter en palabras lo que tenemos en la cabeza. Querido Diario...
Esta extraña tarde del 23 de marzo el escritor Carlos Javier Jarquín me ha dejado un libro en mi correspondencia como quien deja una trampa, no dejó escrita ni una sola palabra más, se retiró con sigilo a sus labores periodísticas habituales. Yo intuí que él quería me acercara a este libro por alguna razón, y como me conoce de sobra, sabe que un libro sigue siendo mi regalo favorito.
En esta aventura de contar mi historia empiezo con todas las ventajas: nadie conoce mejor el material que yo. Otros tendrán algunos datos, un punto de vista, unas memorias, unas anécdotas, pero el corazón de la historia es mío. Solo yo sé lo que se siente al estar dentro de mí. Yo sé cómo veo el mundo. Y lo más importante: es mi interpretación de los datos de mi existencia, es la forma en que he organizado mis memorias, es lo que quedó de aprendizaje de las anécdotas vividas lo que a mi lector le interesa saber.
Cuando por fin nos encontramos en aquel Café Valdez y comenzamos a degustar, él su primer tinto americano y yo un late aderezado con canela molida, soltó sin mayores filtros esta historia, entre otras tanta que atesora y trae guardadas desde el orto del convulso s. XXI, allá en los inexpugnables calabozos de su memoria.
Historia que, desde luego, por seguridad nacional y personal de aquel egregio exfuncionario, también, de mi pellejo, hice objeto del pincel de la transfiguración literaria subcontinental para compartirla con ustedes y las futuras generaciones lectoras, de haberlas...