He tenido el placer de poder contactar y solicitar una entrevista al Dr. Carlos Hugo Garrido, Presidente de la Unión Hispanomundial de Escritores con presencia en 140 países; premio vivo de la humanidad, escritor de más de 45 libros y candidato a Premio Nobel de Literatura.
Tras conversar con él descubrí no sólo su talento, sino su gran humanidad, sencillez y espiritualidad. Sin grandes preámbulos, sino sólo ratificar que la genialidad es ese milagro que surge como chispa luminosa en donde se encuentran las excelentes aptitudes de la persona y la necesidad social en donde aplicarlas para el desempeño de misiones trascendentales.
Es sábado en la tarde. El cielo de los sábados es mudo, pero resplandeciente. Abajo, en esto tan convulso a lo que llamamos humanidad, discurre entre la multitud de horarios, emociones, pálpitos. Siento escuchar de cerca aquella melodía de Lisette Álvarez “Un sábado más, sobre Puerto Rico, un sábado más…”
¿Cómo enseñar a un niño y mostrarle tu autoridad sin perder la humanidad? Un profesor debe enseñar, pero por encima de la enseñanza está la humanidad, porque en los colegios no debería existir la palabra globalización, en los colegios, cada niño debería ser único y diferente, y, por lo tanto, ser tratado como tal.
Qué razón tenía mi padre cuando decía que los años nos perdonan, ni la juventud es eterna. Hoy me siento inútil y vieja, aclaró que no es a causa de la artritis que me paraliza las piernas, ni tampoco por mis espejuelos con la graduación similar al fondo de botellas.
27 de abril, 2020, Un segmento significativo de trabajadores migrantes ha trabajado en nuestro estado durante décadas, todos en el estado se han beneficiado y disfrutado de los frutos de su trabajo, sin embargo, a pesar de sus años de contribuciones, su humanidad ha sido negada.
Cuando por fin nos encontramos en aquel Café Valdez y comenzamos a degustar, él su primer tinto americano y yo un late aderezado con canela molida, soltó sin mayores filtros esta historia, entre otras tanta que atesora y trae guardadas desde el orto del convulso s. XXI, allá en los inexpugnables calabozos de su memoria.
Historia que, desde luego, por seguridad nacional y personal de aquel egregio exfuncionario, también, de mi pellejo, hice objeto del pincel de la transfiguración literaria subcontinental para compartirla con ustedes y las futuras generaciones lectoras, de haberlas...