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Raleigh
jueves, diciembre 7, 2023

Editorial Arete Boricua

Mutatis Mutandis

Cambio la hoja de los calendarios con la verdad acuestas sin un resuello de sueño con un ejército de dudas Revestida por la inclemencia del verbo

Morfeo indigesto

Se levantó con el cuerpo lleno de escamas y tejidos cartilaginosos. No podía respirar… Saltó de la cama al piso. No cesaba de contonearse por todo el suelo. El ritmo cardiaco se aceleraba. Las escamas se confundían con el suelo. No entendía qué sucedía con su organismo...

Enjambre

Soy devota de ese instante de tu voz… sisea un canto de sirena en mi piel remota de luz Farola anunciante de tinieblas o centelleos de explanadas por brotar...

Andanzas

Refúgiate en las andanzas de mi piel Serás acogido como tierra floresta o campo por espigar Rociaremos vendavales de gemidos desconocidos por nuestros cuerpos hasta alcanzar la conjugación perfecta de tu voz

“Armario vestusto”

Conforme a su voluntad caminé desabrigada de soplo propio revestida de galones ancestrales mi canto destronado no retoñaba soles ni pregonaba aires redentores...

Ciénagas salitrosas

veto tu necedad sobre el ocaso de la lujuria la piel escamosa surca el néctar del olvido sucumbe en el camino desbordado por la pasión siente

Ablución en la calle del Cristo

Ella vendía su amor impuro en las calles. Necesitaba borrar la huella del tío, el abuelo y el padre. En cada encuentro sexual vengaba el rastro del dolor… Cuando finalizaba el recorrido nocturno, encendía una fogata en la parte trasera de su patio y quemaba la ropa. Mientras se desnudaba, repetía como un mantra: “Desarticulo todo tacto, apropiación o violación a mi ser. Convierto en cenizas la voluntad de poseer bajo el sello del dominio”.

Olor a grito

Me persigue el derrumbe de las revoluciones Tumultos de susurros cavilan por las entrañas Soy mirada enlutada Viveza secuestrada por las palabras...

Mayra R. Encarnación: Desarmar la palabra y revestirla

El arte de contar en pocas palabras ha sido y es pariente consanguíneo de la poesía. Y es que la poesía y la narrativa han estado vinculadas. ¿O acaso la épica y aquellos cantares de gesta no fueron concebidos en verso por los juglares? No han estado tan lejos la una de la otra. Sucede que durante este último siglo la pluma ha revisitado con otra consciencia este nuevo género; piénsese en Inventario de José Emilio Pacheco o Azul de Rubén Darío, por mencionar algunos, o quizá toda la prosa poética en la que los escritores han elegido contarnos sus historias. Por eso, a una poeta de las intensidades, como es Mayra R. Encarnación, le es inherente construir una voz narrativa que también tenga trazos poéticos en sus historias.

Tiempo muerto

Tiempo muerto Visité la penuria de tu piel en la desembocadura de mi apetito Acerqué mi almizcle a tu esfera Tus ojos rebosaron las ansias por recorrer desposeer consumir desconocer Encontraste en mi pupila la fuerza de tu desvelo
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Autora : Alicia Fernández Reyes Fresnillo Zacatecas México. Espera mas poemas de Alicia Fernández Reyes en Revista Latina NC.
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