El pasado domingo 23 de febrero, representantes de la comunidad inmigrante de Louisburg, Carolina del Norte, se unió en una manifestación pacífica para exigir el respeto a sus derechos. Con el lema “La unión hace la fuerza y el respeto abre puertas”, personas marcharon con pancartas y consignas en contra de los arrestos injustos por parte de ICE y la separación de familias trabajadoras.
Ranita García, organizador de la protesta, expresó su compromiso con la causa, afirmando: “La comunidad nunca se abandona, aquí estoy con ustedes”. Para llevar a cabo esta marcha de manera legal y segura, Ranita García gestionó los permisos correspondientes ante la ciudad y la policía local, asegurando así que la manifestación se realizara sin contratiempos y con el debido respaldo.
El evento reunió a diversos representantes de la comunidad inmigrante, quienes manifestaron su preocupación ante las recientes detenciones de trabajadores y el impacto devastador en sus familias. Lo más destacado de la protesta fue el llamado a la paz y al respeto. Los organizadores enfatizaron la importancia de llevar a cabo la marcha de manera ordenada y sin violencia, demostrando que los inmigrantes son una comunidad trabajadora que busca ser escuchada.
Con frases como “Somos inmigrantes, NO criminales”, los participantes dejaron claro su mensaje de dignidad y justicia. Este evento no solo fue una muestra de unidad, sino también un recordatorio de que la lucha por los derechos de los inmigrantes continúa. La comunidad de Louisburg y sus alrededores sigue firme en su demanda de un trato justo y humano, reafirmando que la paz y la organización son herramientas poderosas en la búsqueda de un cambio real.
