Madre hoy me duele tu recuerdo,
y transita tu huella
sobre la huella de esta herida
que no termina de cicatrizar
aunque el tiempo avance inmutable
en su pedestal de eternidad...
Se sincero, equitativo,
real y autentico,
firme en tus convicciones,
no una veleta al viento.
Trabaja en la construcción de tu ser,
en la formación del carácter
y el crecimiento del espíritu
siempre con actitud positiva...
Hay días en que eres ausencia,
pero te reencuentro
suspendido en mi memoria...
Hay noches en que solo eres un sueño
que en realidades cotidianas se desvanece...
Remas sin pausas, sin prisas
en el caudal de mi recuerdo,
emerges, elevas tu vuelo
en los abismos de mi alma,
sonríes vagamente
tras el cristal de la ausencia...