La vacunación contra el COVID-19 ayudará a protegerlo de contraer el COVID-19. Es posible que experimente efectos secundarios, los cuales son signos normales de que su organismo está generando protección. Estos efectos secundarios pueden afectar su capacidad de realizar sus actividades diarias, pero deberían desaparecer al cabo de pocos días. Algunas personas no sufren efectos secundarios.
Entendemos que algunas personas pueden sentirse preocupadas acerca de vacunarse, ahora que las vacunas contra el COVID-19 están disponibles en los Estados Unidos. Si bien hay más vacunas contra el COVID-19 que se están desarrollando lo más rápido posible, siguen estando vigentes los procesos y procedimientos de rutina que garantizan la seguridad de cualquier vacuna que reciba autorización o aprobación de uso. La seguridad es la principal prioridad, y hay muchos motivos para vacunarse.
Los empleadores deben tener un plan de respuesta COVID-19 para proteger a sus trabajadores, siguiendo la Guía provisional de los CDC para empresas y empleadores, y compartir este plan con sus trabajadores en idiomas que todos entiendan. Las pequeñas empresas de construcción deben revisar las pautas para pequeñas empresas de los CDC.
Hacer actividad física es una de las mejores maneras de mantener el cuerpo y la mente sanos. En muchas áreas, las personas pueden concurrir a parques, senderos y espacios abiertos como opción para liberar el estrés, respirar aire fresco y producir vitamina D, mantenerse activos e interactuar con los demás en forma segura.
El estado de emergencia declarado a nivel nacional a partir de la COVID-19, generó políticas de salud pública que buscaban proteger a los ciudadanos ante la contingencia sanitaria. Entre las leyes se encontraba, la cobertura de Medicaid continua, que les garantizaba a aquellos beneficiarios de Medicaid, una cobertura sin interrupción, sin redeterminación anual en base a cambios en el núcleo familiar o en los ingresos.