"Doña Soledad", un poema de Alicia Fernández Reyes publicado en la Revista Latina, nos presenta a la soledad no como una ausencia, sino como una presencia iluminadora que guía hacia el encuentro profundo con uno mismo y con lo divino. A través de esta figura, la autora nos invita a descubrir la armonía en la vida, a platicar con Dios y a sintonizarnos con las maravillas que nos rodean.
"Solo es un segundo" de Alicia Fernández Reyes es un poema que invita a la reflexión sobre la fugacidad de la vida y la importancia de valorar cada instante. El poema resalta la necesidad de sanar las heridas emocionales, ofrecer perdón y aprovechar cada segundo para vivir plenamente.
En el poema "El Cuidador y la Estrella" de Alicia Fernández Reyes, se entrelazan las vidas de Edgar y Citlali, un matrimonio cuya existencia ejemplar y guiada por la fe resuena a través de sus logros y sacrificios. A través de estudios, trabajo y superación constante, han logrado conquistar el triunfo personal, pero lo que realmente los distingue es su fervor por compartir y valorar las costumbres y tradiciones mexicanas.
El poema "El parque de los girasoles" de Alicia Fernández Reyes, publicado en Revista Latina, transporta a sus lectores a un lugar encantador donde los enamorados encuentran refugio. En este parque, la autora crea un ambiente de paz y serenidad, donde las parejas pasean tomadas de la mano, compartiendo sus vivencias, ilusiones y decepciones. La imagen de los girasoles juega un papel central, sumergiendo a los amantes en un mundo fantástico.
Se sincero, equitativo,
real y autentico,
firme en tus convicciones,
no una veleta al viento.
Trabaja en la construcción de tu ser,
en la formación del carácter
y el crecimiento del espíritu
siempre con actitud positiva...
"Un verano espectacular" Alicia Fernández Reyes, la autora nos transporta a un mundo donde el agua abraza y la playa invita a contemplar las olas danzantes. En este poema, el disfrute del nadar se entrelaza con la admiración por la naturaleza, mientras la amistad se convierte en un diálogo fluido que nutre la armonía del hogar.
En esta fiesta global, el eco de la justicia retumba con fuerza, disipando los estruendos de las guerras y envolviendo el mundo en un silencio sagrado, donde la paz se convierte en la única melodía digna de ser escuchada. Porque en este universo de sonidos unidos, proteger y preservar el tesoro más grande de la humanidad, nuestros niños y niñas, se convierte en la sinfonía más sublime que podemos componer juntos. Acompáñanos en este viaje poético donde la música de la justicia nos invita a bailar al ritmo de un futuro más brillante y esperanzador para todos.
Con una prosa poética, la autora retrata a estas mujeres como seres dotados de una vida prolongada, sueños vibrantes y una creatividad que emana del más profundo rincón de su ser. Su importancia en el mundo se subraya a través del trabajo incansable que realizan, su invaluable experiencia y las bendiciones que generosamente comparten.