Ā”Disculpen la interrupción! No figuro en la lista de invitados. PermĆtanme, por favor, decir unas palabras.
Familia y amigos, necesito pedirles en este instante sublime que intentemos dejar de lado aquellas circunstancias del ayer que marcaron el sendero de nuestras bifurcadas vidas. Les ruego que escuchen con devoción y humana comprensión estas frases que, inevitable y atropelladamente⦠”a borbotones!, manan de mi compungido corazón de papÔ. De este padre que asiste sin invitación a la boda de su por siempre idolatrado hijo.
Dicen que te has realizado cuando has escrito un libro, sembrado una planta y tenido un hijo; en realidad no tiene que ser exactamente asĆ, porque a lo que se refiere esa frase es a lo hermoso que es el milagro de la creación.