No, no quiero morir, ya sé que mis poemarios pueden resultar dramáticos, ya sé que la vida es una mierda el setenta por ciento de las ocasiones, pero no, prefiero vivir esta vida de mierda, disfrutar de esos momentos de felicidad con la gente que quiero y mandar al carajo a los que no me soportan, a ellos ya les pagará el destino o mis guardianes sus malas intenciones.