En este mundo de borregos y de control absoluto, se cree poder guiar incluso los sentimientos de un país en un momento determinado; por supuesto que es posible, pero cada persona gestiona sus sentimientos de forma distinta y en momentos distintos, y en ocasiones nuestro propio cuerpo nos dice “no mires, no recuerdes, no empatices… ahora no puedes hacerlo”.
La conciencia ambiental es una filosofía de vida que se preocupa por el medioambiente y lo protege con el fin de conservarlo y de garantizar su equilibrio presente y futuro. Debemos ser conscientes de que uno de los aspectos que más deteriora la naturaleza es el hombre. La deforestación, la contaminación del aire, la contaminación del agua y el calentamiento global, por ejemplo, son consecuencia del estilo de vida que impera en nuestra sociedad.