Como dice un video que he visto hace poco “Son niños que no crecen, amigos que no decepcionan y amantes que no traicionan”, sus miradas inocentes lo dicen todo sin necesidad de palabras, vienen a este mundo para cuidarnos y darnos amor incondicional. Un mundo que se destruye no sé si por aburrimiento, por desesperación, ignorancia o egoísmo, un mundo consumido en las llamas del ego intentando hipócritamente salvarse a través de una fe basada en el amor y encerrada en una jaula cada vez que apuñalamos a alguien con nuestro odio.