Madre hoy me duele tu recuerdo,
y transita tu huella
sobre la huella de esta herida
que no termina de cicatrizar
aunque el tiempo avance inmutable
en su pedestal de eternidad...
Apacible y misterioso,
místico y sereno,
profunda e insondable
expresión de libertad.
Eres vida y eres muerte,
cerúlea contradicción
entre longevidad eterna,
y lo efímero y fugaz...
Hay días en que eres ausencia,
pero te reencuentro
suspendido en mi memoria...
Hay noches en que solo eres un sueño
que en realidades cotidianas se desvanece...