Aquel certamen era como el queso artesanal, el hecho a mano a partir de experticia campesina y recetas ancestrales. Era un producto original que hablaba de la satisfacciĆ³n y del esmero de sus ignotos productores para que su sabor, aunque complejo, asĆ como su forma caprichosa y olor singular que solo el tiempo le daba, cautivara la pupila, el paladar y la mente del lejano y desprevenido consumidor al abrir las hojas que contenĆa tal literario manjar y que, al interiorizarlo, ademĆ”s del disfrute a plenitud que le producĆa, le ponĆa alas a su imaginaciĆ³n.
Ā”Disculpen la interrupciĆ³n! No figuro en la lista de invitados. PermĆtanme, por favor, decir unas palabras.
Familia y amigos, necesito pedirles en este instante sublime que intentemos dejar de lado aquellas circunstancias del ayer que marcaron el sendero de nuestras bifurcadas vidas. Les ruego que escuchen con devociĆ³n y humana comprensiĆ³n estas frases que, inevitable y atropelladamenteā¦ Ā”a borbotones!, manan de mi compungido corazĆ³n de papĆ”. De este padre que asiste sin invitaciĆ³n a la boda de su por siempre idolatrado hijo.
La cultura es la organizaciĆ³n social del sentido, y la sensibilidad social para evolucionar en lo que conocemos como sociedad. La cultura engloba muchas ramas, mĆŗsica, literatura, mundo audiovisual y otras diferentes ramas.