Remas sin pausas, sin prisas
en el caudal de mi recuerdo,
emerges, elevas tu vuelo
en los abismos de mi alma,
sonríes vagamente
tras el cristal de la ausencia...
Dicen que te has realizado cuando has escrito un libro, sembrado una planta y tenido un hijo; en realidad no tiene que ser exactamente así, porque a lo que se refiere esa frase es a lo hermoso que es el milagro de la creación.