El gobernador Roy Cooper y los funcionarios de manejo de emergencias instan a los habitantes de Carolina del Norte a estar seguros y ser cautelosos a medida que el clima severo ingresa al estado. Se prevé que el sistema traerá fuertes tormentas, ráfagas de viento, lluvias adicionales y áreas de inundaciones costeras menores. Los vientos dañinos y los suelos saturados también podrían provocar la caída de árboles y líneas eléctricas, provocando posibles cortes de energía.