Demandamos a los Senadores que dejen de usar a nuestra comunidad inmigrante como un juguete político y que se enfoquen en los temas que realmente importan para Carolina del Norte.
“En lugar de priorizar los temas realmente importantes para Carolina del Norte, como la aprobación del presupuesto estatal, miembros del Senado están apurados en aprobar un proyecto de ley antiinmigrante como HB10, para forzar a todos los alguaciles del estado a colaborar con ICE, bajo la falsa premisa de que los inmigrantes son una amenaza para la seguridad pública, cuando en realidad son fundamentales para la economía del estado.
Esta legislación no hará más seguro a nuestro estado, por el contrario, este proyecto de ley interferirá en las decisiones sobre recursos y prioridades locales, expondrá a sheriffs y condados a costosas demandas por violaciones constitucionales y debilitará la confianza de la comunidad en las fuerzas del orden.
Estamos siendo testigos de cómo la Asamblea Legislativa de Carolina del Norte le está dando la espalda a sus inmigrantes, una comunidad que aporta a la economía del estado con más de 8 mil millones de dólares en impuestos cada año.
La verdadera motivación de HB10 es política ya que es una respuesta de la Legislatura en contra de los alguaciles que ganaron las elecciones en el 2018 con la promesa de acabar con cualquier colaboración con ICE bajo el programa 287g.
Además, este proyecto, al contrario de lo que dicen los que lo apoyan, abrirá la puerta al abuso de autoridad y perfil racial poniendo en peligro a personas que no han cometido ningún delito.
Demandamos a los Senadores que dejen de usar a nuestra comunidad inmigrante como un juguete político y que se enfoquen en los temas que realmente importan para Carolina del Norte.”