“El poder de la radio no es que le hable a millones, sino que le habla de una forma íntima y privada a cada uno de esos millones” Hallie Flannigan. Y así mismo ocurre en Trópico de Letras, un programa de radio que apenas cumple su primer aniversario en este mes de diciembre, y ya bate récords de audiencia tanto a nivel nacional como internacional.
Cuando por fin nos encontramos en aquel Café Valdez y comenzamos a degustar, él su primer tinto americano y yo un late aderezado con canela molida, soltó sin mayores filtros esta historia, entre otras tanta que atesora y trae guardadas desde el orto del convulso s. XXI, allá en los inexpugnables calabozos de su memoria.
Historia que, desde luego, por seguridad nacional y personal de aquel egregio exfuncionario, también, de mi pellejo, hice objeto del pincel de la transfiguración literaria subcontinental para compartirla con ustedes y las futuras generaciones lectoras, de haberlas...