¡Apreciados lectores feliz 2021 plagado de salud, abundante en momentos de calidad y en belleza! El pasado año trajo consigo desasosiego, momentos de crisis, incertidumbre; la ausencia del calor y el cariño familiar a causa del confinamiento que vivimos, proyectos paralizados, los efectos del encierro a nivel psicológico en las personas. La nostalgia recurrente, al pensar en nuestros adultos mayores que viven solos, y en los que tristemente ya no están.
El estado de emergencia declarado a nivel nacional a partir de la COVID-19, generó políticas de salud pública que buscaban proteger a los ciudadanos ante la contingencia sanitaria. Entre las leyes se encontraba, la cobertura de Medicaid continua, que les garantizaba a aquellos beneficiarios de Medicaid, una cobertura sin interrupción, sin redeterminación anual en base a cambios en el núcleo familiar o en los ingresos.