En medio del infierno, las llamas devoraban las almas de los impuros, de aquellos que en la tierra dañaron a otros. Desde mi perspectiva el paisaje era hermoso, los gritos de aquellas almas eran un sonido grandioso con aroma a justicia, lástima que las victimas de sus maldades no pudieran ver que su mundo era injusto pero el mío era implacable.
Las Posadas Navideñas han tejido un hilo cultural que une a México y a varios países de Latinoamérica en una celebración única. Esta entrañable tradición, que se mantiene viva con el paso de los años, encuentra sus raíces en las costumbres religiosas y las expresiones comunitarias.