En Navidad todos los políticos pueden tomar las medidas que quieran, que como son para después de las fiestas, da igual. El mundo puede venirse abajo, pero ahora estamos de fiesta, así que… ¿para qué molestarse en protestar?
El problema es, que “el después” ya ha llegado, han terminado las fiestas y ahora toca volver a la normalidad, quitar el árbol de navidad, el champán, ponernos a dieta y hacer cuentas.
El estado de emergencia declarado a nivel nacional a partir de la COVID-19, generó políticas de salud pública que buscaban proteger a los ciudadanos ante la contingencia sanitaria. Entre las leyes se encontraba, la cobertura de Medicaid continua, que les garantizaba a aquellos beneficiarios de Medicaid, una cobertura sin interrupción, sin redeterminación anual en base a cambios en el núcleo familiar o en los ingresos.