“Abril del 2016. Han pasado casi nueve meses desde mi viaje; 2200 km desde Cardiff a Gibraltar. Mis sandalias yacen en una estantería del garaje junto a varias sandalias desgastadas, reliquias de aventuras anteriores. Silenciosas, dormidas, cubiertas de polvo y telarañas. En la cama, moviéndome de un lado a otro, oigo un susurro en la noche. Camina hacia el Este, ve a Santiago, toma el camino de Roma, sigue tu corazón…Hasta Jerusalén”
Y la lluvia goteará sembrada de la sangre de un ser humano que fue creado desde las Raíces de su campo de cantera hasta la Tierra Prometida.
Y el sol mira al mundo eterno del espíritu que respira, una raíz de lluvia, de un ser humano.