Un grupo de agricultores y defensores del medio ambiente, realizaron un viaje al hermoso pueblo de Valle de Bravo en el Estado de México a principios de enero. Su objetivo principal: visitar la reserva natural protegida de Piedra Herrada a donde llegan miles de mariposas monarca a pasar el invierno en sus majestuosos bosques de oyamel. Estos insectos viajan miles de kilómetros desde Canadá y los Estados Unidos para reunirse y aparearse. Los pobladores locales dicen que las mariposas son sus ancestros que vienen a visitarlos y comienzan a llegar alrededor de las celebraciones de Día de Muertos.
El otoño es la época de migración de mariposa monarca y es muy común que las podamos ver en nuestros jardines a su paso hacia sus santuarios en el centro de México. Todos podemos colaborar para conocerlas mejor y ayudar en su conservación.
La mariposa monarca es una especie pequeña, pero importantísima. Para el biólogo Roberto Méndez es un ser que no sólo une a tres naciones (México, Estados Unidos y Canadá) sino que es parte de la historia de los seres humanos que han observado su proceso migratorio.