Actualmente habitan en el país alrededor de 2.5 millones de afrodescendientes que han sido históricamente invisibilizados. Sin embargo y a pesar del racismo sistemático ejercido durante siglos, mantienen su cultura y tradiciones vivas. Activamente buscan ser reconocidos a nivel constitucional para tener acceso a apoyos gubernamentales.
Los petates son símbolo de resiliencia y fortaleza. Han sido utilizados por personas que han enfrentado muchos desafíos y continúan siendo utilizados por personas que luchan por sobrevivir. El petate es un recordatorio de que incluso en los momentos más difíciles, siempre hay esperanza.