Dicen que el perro es el mejor amigo del hombre, yo lo extendería a cualquier mascota y lo ratificaría descaradamente según lo que anda por el mundo.
En estos tiempos, ¡cualquiera confía en las personas! Sí, es triste hacer esa afirmación, pero es lo que veo y lo que pienso, en este mundo he encontrado muy pocas personas en quienes confiar, e incluso esas no sé si en una situación crítica estarían de mi lado.
CorazoNadas es un libro de minificciones en el que el protagonista es aquel órgano latente que tenemos en el pecho. El que se parte en dos ante la tristeza o la desilusión; el que brinca emocionado con una buena noticia; el que ha sido inspiración de tantas frases, poemas y libros. CorazoNadas habla por supuesto, del corazón.
Escribir microrrelatos resulta ser un arte difícil pues no todos tienen la capacidad de, en algo tan breve, poder contar una historia, no todas las minificciones son, en palabras del poeta y dramaturgo francés, Jean Cocteau, “miniaturas gigantes”. La dificultad de escribir historias tan cortas reside en poder cautivar al lector con tan solo un par de palabras y hacerlo sentir algo. CorazoNadas lo logra.