Joaquín Filio nació en Mérida Yucatán en 1991, una promesa literaria de tan solo tres décadas, y quien tiene en su haber una sólida formación en el mundo de las letras, misma que le permite incursionar con éxito en el gusto de diversos estilos, que, a su vez, se convierten en puentes que tienden a eliminar brechas generacionales. Es además colaborador del periódico SIPSE y de varias revistas digitales.
Cuando por fin nos encontramos en aquel Café Valdez y comenzamos a degustar, él su primer tinto americano y yo un late aderezado con canela molida, soltó sin mayores filtros esta historia, entre otras tanta que atesora y trae guardadas desde el orto del convulso s. XXI, allá en los inexpugnables calabozos de su memoria.
Historia que, desde luego, por seguridad nacional y personal de aquel egregio exfuncionario, también, de mi pellejo, hice objeto del pincel de la transfiguración literaria subcontinental para compartirla con ustedes y las futuras generaciones lectoras, de haberlas...