Durante esta época del año, los estudiantes universitarios tienen que gastar dinero en pagos de matrícula y útiles escolares ya que están por comenzar un nuevo semestre. Sin embargo, los estafadores están aprovechando esta oportunidad para intentar robar parte de ese dinero a través de varios esquemas y estafas.
Cuando por fin nos encontramos en aquel Café Valdez y comenzamos a degustar, él su primer tinto americano y yo un late aderezado con canela molida, soltó sin mayores filtros esta historia, entre otras tanta que atesora y trae guardadas desde el orto del convulso s. XXI, allá en los inexpugnables calabozos de su memoria.
Historia que, desde luego, por seguridad nacional y personal de aquel egregio exfuncionario, también, de mi pellejo, hice objeto del pincel de la transfiguración literaria subcontinental para compartirla con ustedes y las futuras generaciones lectoras, de haberlas...