31 de diciembre
parteaguas en el tiempo
marca el final de un año
señala un nuevo comienzo
Incuba nuevos propósitos
permite la introspección
separa los malos hábitos
sana alma y corazón
La diferencia entre los humanos y los animales, en ocasiones, es una línea muy delgada, tan delgada que puede llegar a darnos qué pensar.
Hace unos días, en mi afán de seguir salvando a los pobres animalitos que se ahogan en la piscina, saqué del agua a una libélula entre roja y naranja muy bonita, pero, por desgracia, ya fue demasiado tarde para ella, no sobrevivió a pesar de soplarle para que se secara, me faltó hacerle los primeros auxilios. Cuando ya no se pudo hacer nada por ella, desistí y la miré con decepción, pero una vez que mi atención dejó de centrarse en aquella libélula, me percaté de la existencia de otra libélula idéntica que se hallaba a dos metros de nosotros mirando hacia el agua.
Todos tenemos sueños, algunos los ocultan bajo una vida cómoda e inútil que no les llena, otros se sienten incompletos, otros no luchan por ellos y otros no tienen posibilidades de cumplirlos.
¿Creéis en el karma? Yo no. Según la religión Wiccana, se dice que cada hechizo o mala intención que se lance al universo, se devuelve a la persona multiplicado por tres, también ocurre con las buenas acciones.
Eva María ha roto muchas barreras, siendo una de las pocos modelos en aparecer en las más prestigiosas publicaciones de moda, en programas de televisión y en entrevistas de radio. Todo ello sin necesidad de una figura apta para tallas de muestra, pero ella no se engaña acerca del gran camino que aún queda por recorrer hasta que las pasarelas y los medios ofrezcan una representación realista de la población femenina y su diversidad.
“Abril del 2016. Han pasado casi nueve meses desde mi viaje; 2200 km desde Cardiff a Gibraltar. Mis sandalias yacen en una estantería del garaje junto a varias sandalias desgastadas, reliquias de aventuras anteriores. Silenciosas, dormidas, cubiertas de polvo y telarañas. En la cama, moviéndome de un lado a otro, oigo un susurro en la noche. Camina hacia el Este, ve a Santiago, toma el camino de Roma, sigue tu corazón…Hasta Jerusalén”