La inequidad en las vacunas contra la COVID-19 tendrá repercusiones duraderas y profundas en la recuperación socioeconómica de los países de ingresos bajos y medianos bajos, a menos que se adopten con urgencia medidas para fortalecer los suministros y garantizar que todos los países tengan acceso equitativo a las vacunas, en particular a través del intercambio de dosis, según indican los nuevos datos publicados hoy por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Universidad de Oxford.
El estado de emergencia declarado a nivel nacional a partir de la COVID-19, generó políticas de salud pública que buscaban proteger a los ciudadanos ante la contingencia sanitaria. Entre las leyes se encontraba, la cobertura de Medicaid continua, que les garantizaba a aquellos beneficiarios de Medicaid, una cobertura sin interrupción, sin redeterminación anual en base a cambios en el núcleo familiar o en los ingresos.