Miró por la ventanilla y se le escapó un suspiro de alivio, mientras se abrochaba el cinturón para iniciar el vuelo que lo llevaría de regreso al país donde encontraría la muerte.
Y la lluvia goteará sembrada de la sangre de un ser humano que fue creado desde las Raíces de su campo de cantera hasta la Tierra Prometida.
Y el sol mira al mundo eterno del espíritu que respira, una raíz de lluvia, de un ser humano.