Las conversaciones sobre el bienestar mental pueden salvar vidas y tomar muchas formas dentro de diferentes comunidades y culturas. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, más del 50 % de los estadounidenses experimentarán una afección de salud mental a lo largo de su vida. Los impactos de COVID-19 continúan afectando el bienestar mental y físico tanto en jóvenes como en adultos.