Qué bonita época la de la adolescencia, ¿verdad?, que bonito es poder irte a tomar un cafelito con tu hija y hablar de niñas con tu hijo. Vale, va, voy a dejar de engañaros, para los que tienen niños pequeños y estén deseando que se hagan mayores para dejar de preocuparos, me veo en la obligación de deciros que nunca vais a dejar de preocuparos...
Estamos ante un cuento infantil, un excelente libro, pero va mucho más allá. Está escrito por Jazmín Chi y su hija Shmeimi Chi, una joven llena de talento, en plena adolescencia y esa es su magia.
Un niño en la preadolescencia no es la misma persona que fue hace uno o dos años. Ha cambiado física, cognitiva, emocional y socialmente. Está desarrollando una nueva independencia y puede que incluso quiera ver hasta dónde puede sobrepasar los límites establecidos por sus padres.
Y la lluvia goteará sembrada de la sangre de un ser humano que fue creado desde las Raíces de su campo de cantera hasta la Tierra Prometida.
Y el sol mira al mundo eterno del espíritu que respira, una raíz de lluvia, de un ser humano.