
Sabemos que el significado de poesía está sujeto a la medida y cadencia del verso. Es así como se define la misma en los diccionarios. Pero para mí, la poesía es libre de formas y fluye como lo hace la vida, la muerte, el tiempo y la naturaleza. En el mes que celebramos a la mujer, también celebramos a la poesía con su virtud y su belleza, con su lamentación y el recuerdo de lo imposible, con su indignación y respeto, con su necedad y su llanto, con todo lo que hace de ella un idioma universal con temas personales.
Por medio de mi columna de lectura La Cenicienta del 305, queremos sugerir los poemas de la poetisa Rosanna Blanchard, quien con su sensibilidad y su corte clásico suele generalmente componer versos dotados de reflexión concisa y otros, que queman los suspiros del alma con palabras que evocan la esperanza, el respeto, un mundo sin guerras, el orgullo, la tolerancia, pero sobre todo el amor. En nuestra columna queremos, o más bien pretendemos que nuestra patria (vengamos de donde vengamos en Hispanoamérica) sea reconocida en este país que es nuestro hogar, como una patria de creadores y de defensores de tópicos importantes que, por medio de las letras lleguen a las nuevas generaciones. Es así que, me he permitido abordar a una de las más prometedoras poetisas de República Dominicana residente en Wellington – Florida, y a una gran amiga a la que considero una “Rareza Literaria” en estos tiempos. Ella con su sencilla elegancia se descubre y te ayuda a descubrirte y, con su ritmo placentero del que son dueños sus versos demuestra que todo lo insignificante para el resto del mundo cobra valor y sentido ante los ojos del lector con solo adentrarnos a leer entre sus líneas.
Sus poemas están plasmados en dos poemarios “Maravillosa” publicado en 2013 y “Amarren esa Luna” 2017, estas dos obras han salido a la luz siendo poeta y autora independiente Esta hermana de Tinta como solemos llamarnos, alimenta su poesía de todo lo que absorbe del ambiente social que la rodea, así como de las experiencias de terceros que tarde o temprano terminan mezclándose en sus escritos gracias a sus estudios de literatura española, turismo e idiomas; inglés e italiano logra salvar de los olvidos los vacíos que deja la humanidad , reconstruyendo una poesía que destaca el pasado , el presente y que destaca de que estamos hechos para descubrir el futuro. En la actualidad da los toques finales a su próximo poemario “Entre el laurel y la palma” que es una pintoresca obra dedicada a su país República Dominicana.
Si yo hubiese estado allí…
si me hubiese atrincherado
viendo el rostro de mis hijos
en un constante sufrir,
sin entender qué sucede,
porqué tanto sobresalto,
también hubiese buscado
la forma para salir.
Es lo que hace el ser humano
cuando su única esperanza
radica en dejarlo todo
para su vida salvar,
para salvar a sus hijos
que están ya desesperados
y arriesgando todo o nada
decide cruzar el mar.
Lo mismo que en estos lares
sucede en tierras lejanas
donde mujeres y niños
sin rumbo vagando van,
y con apenas tres años
ya saben que son las armas
donde van sus municiones
que sirven para matar.
El mundo se convulsiona…
niños yacen en las playas
agotados por la huida
que tuvieron que pasar…
y hoy sus padres implorando
asilo para sus hijos
refugian sus esperanzas
en alguien que ha de ayudar.
Los ciudadanos del mundo
hoy se aferran al delirio
de cumplir el sueño inmenso
de tener un ciudad,
donde esos hijos respiren
aires nuevos de progreso
mas no importa el sacrificio
ya sin esperanzas van.
Castigados por el hambre
viven días en hastío
y amanece aquella idea
(idea que es natural)
de marcharse para siempre
de la tierra que lo llora,
que lo extraña, que lo añora…
quién sabe si volverá.
Cultivaran ‘rosas blancas’
en una abonada tierra
que las puertas hoy les abre
para que puedan entrar
y hoy enamorados juran
ante franjas, ante estrellas,
con orgullo y la promesa
de amarlas cada dia mas.
Celebremos este día
a aquellos que si llegaron
que con esfuerzo y cansancio
felices los ves llegar
y con su mano derecha
juran ser “Americanos”
mas saben que sus raíces,
no las podrán desterrar.
Recordemos esos rostros,
esas caritas felices
cuando llegan a este sitio
que se les ha preparado
y ver las transformaciones
que ya impactaron sus vidas…
¡Recordemos: Cada día es
“Día mundial del refugiado”!
Autora: Rosanna Blanchard 2016