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Un aspecto de la conducción distraída, que ha cobrado muchas vidas, es escribir mensajes de textos.
Las estadísticas de la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras muestran que 3522 personas murieron por conducir distraído en 2021. Nueve personas mueren diariamente en accidentes que involucran a un conductor distraído.
Cuando nos ponemos al volante, debemos concentrarnos en la tarea principal, conducir, y no dejar que las distracciones internas o externas pongan en riesgo a los demás.
Ejemplos de causas internas de conducción distraída incluyen apartar la vista de la carretera al buscar algo en la guantera, ajustar los espejos, hablar con los compañeros, cambiar la estación de radio o buscar algo en el asiento trasero del automóvil. Maquillarse, ajustar el GPS o comer o beber son otros ejemplos internos de conducción distraída.
Los ejemplos de distracciones externas incluyen mirar edificios, letreros o publicidad.
Estos son ejemplos de comportamientos riesgosos que pueden limitar su concentración mientras conduce.
Conducir a 55 mph y apartar la vista de la carretera durante cinco segundos para enviar o leer un mensaje de texto es como conducir a lo largo de un campo de fútbol con los ojos cerrados. Eso ilustra la importancia de tener las manos en el volante y los ojos en la carretera.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, una encuesta de comportamiento de riesgo de los jóvenes de 2019 reveló que el 60 % de los jóvenes de 18 años dijeron que habían enviado mensajes de texto o correos electrónicos mientras conducían en los últimos 30 días.
El Departamento de Seguros alienta a los conductores a estar alerta ante este creciente problema. Centrarse en la tarea principal que tiene por delante, conducir y evitar las distracciones puede evitar muchos accidentes de tráfico y muertes.
