A sabiendas de que Revista Latina busca dar a conocer la cultura y tradiciones de México, comparto con ustedes un poquito de mi estado, este se encuentra en el norte del mapa y es visualizado como el más grande de México; pues bien, en la parte sur del estado de Chihuahua, se encuentra mi terruño: Hidalgo del Parral. De acuerdo a datos históricos, el 14 de julio de 1631, el alférez Juan Rangel de Biezma encontró una piedra negra de plata, dando inicio a la apertura de una mina y a la fundación de esta bella ciudad.
Hurgando en la génesis de su nombre, se dice que había muchas parras por los alrededores, además de que su fundador nació en España en una ciudad llamada Parral, y en su honor, bautizó esta ciudad con el nombre distintivo: Real de minas de San Joseph del Parral, por ser San José, el santo de devoción de su familia.
Era tanta la cantidad del mineral obtenido, además de otras vetas encontradas en los alrededores, que, en la época colonial, Felipe IV, la denominó “la capital del mundo de la plata”, debido a la riqueza de su mineral, título cambiado a través del tiempo, quedando hoy en día como la “Capital del mundo”.
Por el poder que ejercía la iglesia y mandato oficial de las investiduras pontificias, en 1943, el Arzobispo Luis María Martínez, nombra a Parral, “Sucursal del cielo”.
En la monografía de la ciudad se cuenta que cuando el Río San Gregorio partió en dos a la población, se vio la necesidad de la construcción de un puente que comunicara ambos lados, convirtiéndose esta distinción en una característica propia de esta ciudad, que a la fecha cuenta con trece puentes que comunican un barrio con otro; uno de los que ha resistido las embestidas de las inundaciones (1944 y 2008) es el “Calicanto”, reconocido por la comunidad como símbolo de fortaleza.
El 12 de marzo del 2001, se publica en el Diario de la Federación el decreto por el que se declara a Parral como “Zona de Monumentos Históricos”, con 497 inmuebles en los que se encuentran iglesias, edificios, escuelas, casas habitación y comercio; cuyo objetivo es garantizar la protección y conservación de dichos inmuebles, así como el recrear y difundir la riqueza patrimonial de la nación.
Parral es también reconocido por sus delicias gastronómicas, “La gota de miel”, que desde 1932 es famosa por la elaboración artesanal de dulces de leche, con distintas combinaciones: nuez, coco, cacahuate, pasas, etc., un gran corredor de puestos ambulantes que ofrecen una variedad de platillos, restaurantes y comedores establecidos, el mercado, panaderías, hoteles, posadas y toda clase se tiendas y supermercados que atienden las necesidades básicas del turista.
Son muchos los personajes que se han convertido en íconos de esta ciudad, la mayoría de ellos se encuentran en el Museo de Cera, donde es posible conocer su biografía y sus hechos más notables. Hoy quiero hacer mención del Centauro del Norte, Francisco Villa, oriundo del estado vecino de Durango, que creció como niño huérfano y campesino y a la edad de 32 años, se unió al movimiento revolucionario Francisco Madero.
Son muchas las leyendas que se han tejido en torno a este personaje histórico, primeramente, porque fue un estratega militar, quien, sin tener formación en la milicia, destacó por su talento innato; no tenía educación escolarizada, pero aprendió la historia de México; peleó por el norte durante la revolución mexicana (1910-1921), invadió Columbus, Texas, E.U.A. el 9 de marzo de 1916, erigiéndose como la única invasión extranjera; esta entre otras muchas hazañas documentadas.
Para algunos es recordado como héroe, para otros como villano. Contrajo matrimonio en 70 ocasiones, aborrecía el alcohol, motivo por el cual mandaba ejecutar a los revolucionarios que abusaban de esas bebidas etílicas; adoptó legalmente a 300 niños huérfanos debido a las consecuencias de la revolución, tomaba haciendas, tiendas y bienes, abrió muchas escuelas, porque estaba preocupado por el futuro de México. Una de las frases pronunciadas en vida y que prevalece hasta el momento es: “Parral me gusta hasta para morirme”, petición que le fue concedida al perpetuarse su asesinato el 20 de julio de 1923.
Esta breve reseña, tiene la encomienda de trasladar al lector a una de las festividades que se realizan en su honor y que llevan por nombre “Jornadas Villistas”. Estas dieron inicio en 1994 de manera regional, con presentaciones artísticas de Durango y Chihuahua, al paso de los años han evolucionado de tal manera que son referente a nivel nacional e internacional.
Se da apertura con un desfile, donde se despliega el talento y creatividad de sus participantes, este año fuimos acompañados por el carnaval de Mazatlán y se presentó “La Sonora Santanera” para amenizar la ceremonia inaugural. Las fechas se llevarán a cabo del 14 al 22 de julio del presente año, donde además se celebra el 391 aniversario de fundación de la ciudad.
Hay eventos artísticos, culturales y de esparcimiento, entre los principales se encuentra la cabalgata, que recibe a más de ocho mil jinetes provenientes de distintas partes de los sesenta y siete municipios que conforman el estado grande. La concentración de más de siete mil motociclistas entre otros que a continuación se describen:
Desde la entrada de la ciudad, la puerta del tiempo, muestra una obra construida en el año 2001 que enseña a los visitantes las dos caras representativas del pasado y el futuro; reconociendo con orgullo el legado histórico de nuestros antepasados y la visualización a un mejor mañana.
Se ofrece información a una variedad de lugares para visitar y reconocer los hechos y personajes que dieron vida a esta noble ciudad, tales como: el Palacio de Alvarado, El Museo Regional, Museo de Villa, Teatro Hidalgo; paseos en el TranVilla y PyOjito, con escenificaciones teatrales que trasladan al turista a un tiempo histórico determinado
Hay presentaciones de libros, conferencias impartidas por historiadores, obras de teatro, callejoneadas, exposiciones pictóricas, noches mexicanas, grupos musicales, cuartetos, mariachi, presentaciones circenses, bailes típicos regionales; teniendo como escenario: la plaza de la Identidad, parroquia de San José, Teatro de Cámara, Plaza El Quijote, Salón “Salvaje”, pueblito minero, etc.
El Foro Villista brilla en todo su esplendor, con una diversidad de géneros, ritmos y voces; brindando a la comunidad un espacio acogedor, seguro, cómodo y sobre todo económico, que permite estar al alcance de toda la población, para asistir, cantar y disfrutar al máximo con los artistas invitados.
Cada noche el escenario principal se ilumina de acuerdo a los distintos géneros musicales; conforme se pierde el astro Rey en el horizonte, la gente empieza a arribar al lugar, llenando el espacio de alegría, barullo, sonrisas y emociones compartidas; conforme avanza el reloj su inexorable marcha; hace su aparición algún invitado especial como preámbulo que abre la puerta a los grandes artistas invitados.
Gracias a las autoridades municipales y al gran equipo de colaboradores que conforman el honorable ayuntamiento de esta ciudad, por estas jornadas villistas que año con año, invitan a la población nacional e internacional a visitarnos y conocer este corazón indomable que se encuentra situado en las entrañas de la gran Mina la Negrita y al patrimonio de riquezas artísticas y culturales que permiten que seamos mejores seres humanos y nos han situado como zona de patrimonio cultural.