(Título inspirado por la canción Vámonos Pa’l Monte, de Eddie Palmieri)
Pensar sobre la cultura de la diáspora latinoamericana, la cual incluye a la población latina en los Estados Unidos, usualmente evoca sabores, sonidos, y movimiento. La cultura latina es rica, tiene mucho sabor, en estos tres ámbitos. Desde los retoques que constituyen nuestros ritmos favoritos a los condimentos que dan sabor a nuestras cocinas, gentes alrededor del planeta profesan su amor por la cultura latina. Sin embargo, buena comida, música, y baile son solo una manifestación parcial, aunque popular, de la riqueza de nuestra cultura.
Lo que es menos conocido es que esta cultura ha sido forjada bajo fuego. Mucho de lo que se celebra y se interpreta a través del arte en nuestra cultura hoy en día tiene raíces de resistencia, resiliencia, expresión individual, sobrevivencia, y también de la belleza, el dolor, y la necesidad de lo mundano. Los elementos básicos y ampliamente aceptados de nuestra cultura han evolucionado desde una historia dolorosa de colonización, esclavitud, y genocidio, los cuales son comúnmente, y comprensiblemente, difíciles de revisitar. Sin embargo, mirarnos profundamente en el espejo para reflexionar sobre nuestra historia nos permite reconocer y apreciar las significativas contribuciones ancestrales y confrontar las partes de nuestra historia colectiva que suscitan dolor y que hasta el día de hoy requieren acción.
Reconociendo el poder de la música, del baile, y de la comunidad como representación de nuestra cultura, nuestra columna mensual busca investigar las raíces Afro-diaspóricas de los ritmos y bailes con los que muchas y muchos de nosotros crecimos, resaltando las experiencias de las personas negras, miembros y partícipes de la cultura. Buscamos construir un entendimiento sobre el rol fundamental que las poblaciones afrodescendientes han jugado en la creación y preservación de estos ritmos y bailes que se han masificado y que han sido comercializados con el pasar del tiempo. Queremos resaltar la negritud en la música y en los bailes que tanto nos encantan.
Nuestro objetivo principal es educarnos, como personas consumidoras y entusiastas de la cultura Afro-Latina, acerca de las raíces negras de esta cultura, resaltando el trabajo de artistas, bailarines, y académicos afrodescendientes en todo el continente americano, y desarrollando una práctica antirracista en nuestras interacciones con productos culturales provenientes de la cultura Afro-Latina.
Video by Elise Mahon, UNC Research