31 de diciembre
parteaguas en el tiempo
marca el final de un año
señala un nuevo comienzo
Incuba nuevos propósitos
permite la introspección
separa los malos hábitos
sana alma y corazón
El cambio y sus consecuencias
del devenir del reloj
transcurren inexorables
del presente a las vivencias
No hay retorno en las acciones
ni en palabras pronunciadas
todo pasa en un momento
cual si fueran campanadas
No es solo un dígito más
es explorador de conciencias
¡es fuego, cohete, estallido!
es encontrar las congruencias
Cual péndulo incansable
el tiempo se balancea
la magia de la existencia
de frente nos cantonea
El año viejo se muere
un año nuevo comienza
se abre una sepultura
y se prepara una cuna
Mirando hacia las estrellas
se ve nacer la esperanza
y surgen dentro del alma
nuevos fuegos de añoranza
Las sombras en el camino
no podemos ignorarlas
son inherente a las luces
solo, ¡aprender a esquivarlas!
Llora lo necesario
sin olvidar sonreír
tras la tormenta, viene la calma
y el arcoíris, sus colores a compartir
Mora en el horizonte
la utopía cual sendero
con ilusiones y sueños
renace el primero de enero
Cultivando la fe, el espíritu
haciendo de la vida un campo fértil
donde se siembra valores universales
y se cosecha: amor y grandes amistades
Gracias señor, por todo lo que me has dado
por mi esposo, hijos, nietos y mis hermanos
por mi pasión de escribir, de viajar y de vivir
por hacer mi visión y pensamiento, cada día ¡más humano!
Gracias por la enfermedad
me ha permitido magnificar
el tesoro que entraña la salud,
y que debo aprender a cuidar
Gracias por estos doce meses
y los retos envueltos en papel satinado
por las enseñanzas y aprendizajes
por el camino abordado
Porque aprendí a pedir perdón
a decir: “Te quiero”, “Te amo”
a soltar, decir adiós
y a disfrutar intensamente cada estación
Gracias por leer, comentar y participar. La interacción solo es posible de esta manera. Feliz año nuevo.