Raleigh.- Las han denominado 20B/501Y.V1 y 20C/501Y.V2. La primera fue detectada en el Reino Unido y la segunda en Sudáfrica. Se tratan de variantes del COVID-19 y que, de acuerdo con los análisis iniciales, se propagan más fácilmente. La comunidad médica aún está intentando entender si agravan los síntomas conocidos hasta ahora o si serán más letales.
“El virus es muy inteligente. Cuando nos infecta empieza a reconocer los cambios que nuestro sistema inmune está haciendo para atacarlo y comienza a mutar”, indica el doctor Marco Alemán, Director de la Clínica Latina de UNC Chapel Hill. “Esos cambios crean las variaciones, las cepas… eso ocurre con cualquier virus”.
Las variantes
Los primeros informes de una nueva cepa del SARS-CoV-2 se iniciaron en el Reino Unido en septiembre del año pasado. Para el 13 de diciembre se habían detectado 1,108 casos relacionados con el 20B/501Y.V1. Las autoridades de Inglaterra indicaron que el descubrimiento ocurrió debido a que habían iniciado una investigación epidemiológica y virológica, tras haber detectado un aumento inesperado de contagios.
Esta cepa se ha reportado en Australia, Canadá, Dinamarca, Alemania, Francia, Japón, Líbano, India, Países Bajos, España, Suecia, Suiza y Emiratos Árabes. También hay informes que indican su presencia en China. En Estados Unidos, la mutación fue detectada en Colorado, California y Florida.
El 18 de diciembre desde Sudáfrica se indicaba que una variante del coronavirus se había registrado, la cual llamaron 20C/501Y.V2.
Ambas cepas, la de Reino Unido y Sudáfrica, no están relacionadas pero tienen en común una mutación, llamada N501Y, ubicada en una parte crucial del virus, utilizada para infectar células en el cuerpo humano, lo que aparentemente hace que se propaguen más rápido.
“Si dejamos que el virus siga circulando libremente, le damos muchas posibilidades de adaptarse mejor a la transmisión en humanos”, ha señalado a la BBC de Londres Tulio de Oliveira, el médico brasileño detrás del descubrimiento de la mutación en Sudáfrica.
Rápida propagación y vacunas
“Esta nueva cepa está ayudando a que el COVID-19 se propague e infecte a más personas rápidamente”, señala el doctor Alemán. “Hasta el momento no sabemos si es mal letal o si va a limitar el uso medicamentos que usamos ahora para tratar el coronavirus”.
Por el momento los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) sostienen que actualmente no hay evidencia que sugiera que la variante detectada en Estados Unidos tenga algún impacto sobre la gravedad de la enfermedad o la eficacia de la vacuna.
“Pensamos que el cambio que ha tenido el COVID-19 todavía será reconocido por las vacunas desarrolladas hasta el momento como la de Pfizer y Moderna. Estas van a poder combatir y prevenir esta infección”, explica Alemán.
No es posible darse cuenta
La evidencia es que la enfermedad creada por esta variante del virus es indistinguible de la enfermedad anterior de COVID-19 que conocemos.
“Los síntomas son los mismo: catarro, dolor muscular, fiebre, etc.. Solo se reconoce cuando se realiza la pruebas nasofaringe (hisopado) o evaluación genética a nivel de la proteína”, explica el doctor Alemán. “Una persona no puede distinguir si tiene la variante del coronavirus”.
El riesgo
Los casos registrados en Colorado son de dos soldados de la Guardia Nacional de ese estado que fueron enviados el 23 de diciembre a una residencia de ancianos. Estos contagios, según señaló en conferencia de prensa el doctor Henry Walker de los CDC, indica que la variante detectada en el Reino Unido “se ha estado transmitiendo de persona en persona en Estados Unidos”.
Walker ha señalado con preocupación que la rápida transmisión “podría llevar a más casos y sobrecargar todavía más nuestros sistemas de cuidados de salud, que ya afrontan una carga enorme”.
En Carolina del Norte, se ha disparado el número de hospitalizaciones. Hasta el 3 de enero de 2021 se habían reportado 3,576 personas ingresadas en centros de atención para el viernes 8, el número era de 3,960
Actúe como si la nueva cepa estuviera en NC
El gobernador Roy Cooper por su parte, reiteró en una reciente conferencia de prensa que el COVID-19 seguía siendo una amenaza mortal y se unió a la opinión médica que señala que la nueva cepa es altamente contagiosa.
“Una nueva cepa del virus altamente contagiosa ya ha sido detectada en los Estados Unidos. Hay que actuar como si ya estuviese en Carolina del Norte. Hay que seguir manteniendo nuestra medidas de precaución”, dijo.
Las 3Ms como medida de protección
Las variaciones del COVID-19 plantean muchas interrogantes, que los científicos siguen estudiando, entre ellas si las personas que ya tuvieron la enfermedad podrían contagiarse con la nueva cepa, si las variantes podrían atacar más a los niños, si serán más letales, entre otros.
De lo que sí están claros es que la mejor manera de evitar una mayor propagación es que la población obedezca las estrategias de salud pública planteadas hasta ahora.
“La única manera de protegernos es usar mascarillas, mantener la distancia social y lavarse las manos”, puntualiza Alemán.
Lo que debe saber de las nuevas variantes
- En el Reino Unido la variante del SARS-CoV-2 es conocida como linaje 20B / 501Y.V1, VOC 202012/01 o B.1.1.7 con un número inusualmente grande de mutaciones. Desde entonces, esta variante se ha detectado en numerosos países de todo el mundo, incluidos los Estados Unidos y Canadá.
- En Sudáfrica, surgió otra variante del SARS-CoV-2 conocida como linaje 20C / 501Y.V2 o B.1.35. Esta variante comparte algunas mutaciones con el linaje B.1.1.7. Se han detectado casos atribuidos a esta variante fuera de Sudáfrica.
Recomendaciones de la OMS
La Organización Mundial de la Salud recomienda lo siguiente para evitar contagios del COVID-19 o sus variantes:
- Evitar el contacto directo con personas que padezcan infecciones respiratorias agudas;
- Lavarse las manos con frecuencia, especialmente después del contacto directo con personas enfermas o su entorno;
- Las personas con síntomas de una infección respiratoria aguda deberían tomar las siguientes precauciones: mantener cierta distancia con los demás, cubrirse la nariz y la boca con pañuelos desechables o ropa al estornudar o toser y lavarse las manos;
- Para los centros de atención sanitaria: mejorar las prácticas habituales de prevención y control de infecciones en hospitales, especialmente en las unidades de urgencias, y
- Utilizar mascarillas y asegurar una buena ventilación.